Mi experiencia Erasmus es en Lodz la tercera ciudad más grande de Polonia, característica por significar barco y no tener ni mar ni río.

Las primeras impresiones no fueron precisamente buenas ya que tiene un invierno duro, pero me equivoqué, está lleno de locales acogedores de lo más variopintos. Para los polacos cualquier día es bueno para celebrar algo (el día de los donuts, la llegada de la primavera, donde te tiran cubos de agua por la calle) Ahora que ha llegado el buen tiempo esto parece otra ciudad, llena de flores y terrazas.
El idioma dicen que es de los más difíciles, y bueno, cierto es pero a todo se acostumbra uno rápido, y cuando entiendes las cosas da una satisfacción tremenda.
Polonia es un destino que tiene de todo, tiene costa, montaña y unos pueblos de película. Además al ubicarse en Europa Central es realmente fácil viajar a los países que la rodean (Alemania, República Checa, Eslovaquia, Suecia…) y está muy bien planteado el transporte para los estudiantes así que es el sitio idóneo para aprovechar a viajar.
La comida es diferente a la dieta Mediterránea a la que estoy acostumbrada, pero está muy buena y pensada para los días fríos. Famosa su cerveza y vino caliente, a mí personalmente no me gusta pero también hay té caliente muy conocido para los amantes de las infusiones junto a un trozo de tarta de
manzana.
Respecto a la Academia de bellas artes está un poco alejada pero muy bien comunicada y a una parada más, está la tienda de telas, lo cual es una perdición.
Aquí el ambiente es muy creativo, están todas las ramas del diseño, bellas artes y audiovisuales.
Siempre dispuestos a ayudarse unos a otros. Los profesores dan mucha importancia a explotar la imaginación y a experimentar diferentes técnicas con los talleres que ofrece la escuela.
En la escuela las prácticas abarcan muchos campos y puedes ver los diferentes estilos que trabaja cada persona en la moda. Siempre hay algún evento que realizar. Ayudar a los alumnos a unificar las colecciones me gusta mucho porque hay que ser objetivo y también te sirve para aprender tú.
Las sesiones de fotos de los proyectos son super interesantes, se está dos días en el estudio de fotografía con los estilismos preparados en los burros listos para las modelos.
También señalar que si tú no pones entusiasmo no merece la pena, pero eso es como todo.
El Erasmus es una experiencia muy enriquecedora en todos los aspectos si pones de tu parte y tienes ganas de aprender.
Me tiraría horas hablando de mi experiencia así que, os animo a que vengáis a Polonia a conocer una cultura diferente y muy acogedora.

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